Los documentos que requieren una traducción técnica implican un mayor nivel de complejidad a nivel terminológico: suelen incluir tecnicismos y un vocabulario específico del campo al que pertenezcan, para cuya traducción el traductor debe prepararse y documentarse adecuadamente. Entran en esta categoría textos farmacológicos, médicos, automoción o aviónica, manuales de maquinaria o electrodomésticos, software específico de distintas plataformas, y en general cualquier texto cuyo discurso haga uso de términos muy concretos de cada campo y profesión. Es imprescindible contar con un traductor profesional para este tipo de proyectos, que sepa afrontar la traducción con buenas herramientas, glosarios y capacidad de documentación.