El testeo lingüístico o LQA testing es habitualmente la última o una de las últimas fases de localización de un videojuego. Después de pasar por el traductor, los testeadores se encargan de que todas líneas de texto, diálogos, menús, interfaces y otros aspectos textuales encajen perfectamente y no haya el más mínimo error. Para este tipo de trabajo, repaso a fondo todo el material escrito, ya sea a través de documentos de texto o directamente ingame, detecto todos las erratas, bugs e inexactitudes, elaboro un informe de errores y lo devuelvo a los desarrolladores o al gestor de proyecto correspondiente, o bien los soluciono yo mismo si está en mi mano.